Es bueno tenerse confianza, y sobre todo en los negocios, pero no al punto de ser soberbio. Por mas grande o pequeña que sea tu empresa, por mas buenos, baratos o “exclusivos” que sean tus productos/servicios, créeme que habrá alguien o algo que te pueda hacer competencia bien sea de forma directa o indirecta.
En el entorno de negocios, he visto diferentes posiciones frente a la competencia:
– Identificarla y no hacer mucho al respecto
– Identificarla, analizarla y ejecutar acciones al respecto
– Identificarla, analizarla, aprender de ella y ejecutar acciones al respecto
– Ignorarla
– etc
Algunas veces, este tema se nos vuelve algo mas de corazón o estómago que de razón. Yo creo que lo mejor es tener apertura mental para hacer una buena clasificación de nuestra competencia y así poder realizar un análisis objetivo de la misma que nos lleve a tomar las acciones correctas frente a ella, y nos permita aprender sus buenas prácticas para adaptarlas y mejorarlas en nuestros negocios.
En la teoría y en la práctica, hay muchas formas de hacer un estudio de competencia a conciencia, algunas más completas que otras. Lo que a mí me ha funcionado es hacer una primera clasificación de acuerdo con el entorno más inmediato (sector, región, mercado) y sobre ella inicio el análisis apoyado en las preguntas que sugiere la metodología FODA. Este es el cuadro que utilizo:

Para cada uno de los cuadrantes, el objetivo es identificar los aspectos cualitativos y cuantitativos que te permitan hacer un análisis mas objetivo. Hay que considerar que probablemente no encuentres el modelo perfecto con el cual te puedas comparar, razón por la cual es necesario incluir información de diferentes empresas que te permitan hacer un mejor análisis y obtener un mayor aprendizaje. Algunos de los puntos a revisar para cada uno de los aspectos son:
a) En los aspectos cualitativos:
– Su diseño
– Su experiencia de usuario
– Sus productos
– Su contenido
– Sus servicios brindados
– Su comunicación sincrónica y asincrónica utilizada
– Su valor añadido
– etc
b) En los aspectos cuantitativos:
– Precios del mercado
– Estrategia de SEO y SEM
– Capacidad de producción o abastecimiento
– Sus ingresos/egresos
– etc
No hay «enemigo» pequeño. Es preferible conocer muy bien a tu competencia y aprender de ella para actuar primero y saber cómo responder a sus posibles «ataques». Considera que:
– El análisis de la competencia debe ser constante
– Adaptar buenas prácticas no es copiar y pegar, es entender, traer y adaptar para usar a nuestro favor con el objetivo de generar mejoras.